LIDERAR es una cuestión de estado mental y de decisión, no de posición.
¿Tienes idea de la cantidad de oportunidades que tienes para practicar tu liderazgo, mucho antes de que te sientes literalmente en una silla con ‘posición’ de autoridad?
Yo no solía verlas y, ahora que puedo reflexionar sobre ellas, me doy cuenta de todas las señales que me pedían intervenir – pero que no podía decodificar -.
Me refiero a señales internas, de esas que todos escuchamos cuando estamos en una reunión de equipo, en el medio de un conflicto, con un cliente o con un deseo grande de decidir algo, fuera de nuestro esfera de control.
Por ejemplo, me decía: “es un buen momento para que digas algo!”, “¿por qué no propones esa idea que has estado trabajando?”, “dile que no estás de acuerdo!”, “diles que sólo no puedes, que confías en ellos”, “diles que sientes que hay algo que no anda bien”, “retírate de esta reunión o mantente callado; todo lo que digas no será bien recibido”, “dí que no, antes de que te comprometas a terminar algo que no llegarás a finalizar”… y otras de ese tipo.
Pero no dejé que esas conversaciones me apabullaran, empecé a entrenarme en liderazgo.
Lo primero que hice es definir ‘de dónde venían esas voces’ y ‘qué me estaban pidiendo’.
Y entonces creé un Modelo que me permitió asignar esas voces a cuatro dimensiones.
Es un modelo de “4i”, pero solo coinciden de casualidad.
Con la herramienta en la mano y en sucesivas reuniones, me di cuenta lo difícil que me hubiera resultado mejorar mi liderazgo, si no la tuviera.
Y decodifiqué el secreto: entender si la situación requiere de insight, precisa de influencia, necesita de inspiración o clama por innovación.
Y allí pasé de estar sorprendido a estar entusiasmado, enérgico y más ‘presente’ que nunca.
Por ejemplo, en cada reunión: si estaba en una reunión, era porque sabía exactamente por qué debía de estar allí – insight -, no estaba allí porque ‘estaba copiado en el mail’. Eso cambio mi agenda, mi habilidad para enfocarme en lo realmente importante y en lo que más impactaba en resultados)
Y acá viene lo mejor: vos también podés utilizar ese modelo de 4i.
Mira el video, descárgate el PDF con el ejercicio y los apuntes del video; descubrirás por qué aprovechar OPORTUNIDADES con un marco de contención te hace las cosas más fáciles.
PREGUNTA: en qué situaciones te cuesta más poner en práctica tu liderazgo?