Tu ‘inbox’ (bandeja de entrada) puede ser una usina para tu acción, motivación e influencia o… un elemento de distracción, desmotivación y stress. Y lo bueno es que eres, a la vez, víctima de quienes no lo usan con criterio y protagonista de tu propia serie, haciendo que se convierta en una herramienta de comunicación efectiva.

Una de los operadores logísticos más importantes de la Argentina se determinó a modificar algo concreto: la cantidad de emails en las bandejas de entrada de cada uno de sus colaboradores.

Nos pidió ayuda para diseñar un CRITERIO conjunto que permitiera, al momento de enviar o responder un mail, hacerlo con inteligencia emocional, repensando los destinatarios, revisando la presencia de cada uno, buscando la máxima claridad y priorizando el mensaje. Y eso hicimos!

Todos los puntos fueron importantes, pero ¿adivinen cuál es el que más cuesta…?

Correcto, el setear el estado emocional, al responder un mail o al predisponerse a escribir algo que… se podría – y debería – expresar personalmente…

El trabajo fue sumamente interesante y, en un módulo de 2 horas, pudimos alinearnos en una metodología.

Seguiremos en 2022, todavía hay trabajo por hacer!

Bien hecho!

Gracias a María Paula Vidauro y Yesica Messina!

Alejandro