Si los primeros 100 días de un CEO son fundamentales, los primeros 30 de cualquier profesional en un puesto, también lo son.
Por aquello de que “la primera impresión es la que cuenta”...sabés de qué hablo. Tu departamento de Selección trabajó mucho para capturar ese TALENTO – y tu objetivo es que no se vaya -. Y lo que te contaré ahora es una manera de defenderte contra su rotación mental y física.
Por eso quiero que te disciplines, como Jefe, Dueño o Director del Área, y reserves un espacio de agenda – 20′ – para conversar con la persona que ingresó, a los 15 y a los 30 días de su primer día.
Y que sea algo así lo que suceda:
Luego de unas preguntas generales (del tipo: cómo va todo? cómo fueron estas semanas? todo bien con la notebook que te dieron? Visitaste ya la Planta?…), es tiempo de que hagas preguntas que te ayuden a medir en qué medida la ‘cultura’ que definiste para tu equipo se percibe, a los ojos de alguien nuevo…
Comenzá con estas cinco (que son más generales) y los 15 días reunite de nuevo y conversá sobre las otras 5 (que te darán un buen termómetro de la manera de operar y los valores presentes…). Recordá que tu intención es POSITIVA – y quiero que la mantengas así -, para construir CONFIANZA. No llegues a utilizar esto para capturar información de radio-pasillo. Y no pongas a la persona en el lugar de hablar mal de colegas, o te costará muchísimo después generar el hábito de mantener buenas conversaciones -.
Después de los primeros 15 días…
1. ¿Cuánto tiempo más duraron esos ‘nervios del primer día?
2. En estos 15 días, ¿te fuiste a casa con más trabajo o más preocupaciones de las que creías que ibas a encontrar?
3. ¿Tuviste por casualidad alguna situación o conflicto que te haya impactado?
4. ¿Sentís que entendés a qué nos dedicamos, cómo ganamos dinero y cuál es nuestro propósito fundamental?
5. ¿Viste algún proceso que a simple vista pensás que podríamos mejorar?
Y después de los primeros 30 días…
6. ¿Qué colegas te han sido de más ayuda, desde que ingresaste?
7. ¿Sentís que estamos todos parejos, en cuanto a la calidad que brindamos y a la energía que ponemos en lo que hacemos, de cara a nuestros clientes (internos y externos)?
8. ¿Hay alguien del área cuyo trabajo aún sea un misterio para vos?
9. ¿Quién es esa persona que sentís que, aunque las cosas no estén saliendo como esperamos, siempre le pondrá una mirada positiva y hará un esfuerzo extra, para contagiar con su ejemplo su propia actitud?
10. ¿Te da la impresión que esta es una empresa en la que vale la pena compartir las propias ideas, ya que en principio todas son escuchadas y valoradas?
Este músculo inicial conversacional, contiene las mismas fibras que las que se necesitan para dar un buen feedback. Buenas preguntas, ahí está la diferencia…
Venite a la 2da Clínica de Feedback | WORKSHOP ABIERTO (no importa la edad, posición o empresa) del 9 DE MAYO para aprender a dar buen feedback y agregarle la cuota de HUMOR que te posibilita también pensarlo desde otro lugar. Te esperamos, habrá de estas técnicas y muchas más:
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Nos vemos allí,
Alejandro