Todo.
Quizás si vale una evidencia para fortalecer mi intención de entrenarte en esta habilidad de generar ‘engagement’ en tu gente (que tiene desde ya un gran componente de voluntad?) es este oportuno whitepaper que acaba de compartir la gente de Deloitte, “Global Human Capital Trends”. Si te cabía alguna duda de qué TAN IMPORTANTE sería este tema en 2014 – o necesitabas material para apoyar tu teoría frente al Directorio -, aquí lo tienes. Léelo y después lo comentamos aquí mismo:
Mientras tanto, definamos de manera simple “ENGAGEMENT”: podría entenderse como la DECISIÓN personal y voluntaria de un colaborador de alinearse (a nivel de energía, emoción e inteligencia) con los objetivos de su empresa, y querer DAR más de sí, para poder lograr así los resultados que se pretenden conseguir. Dicho esto, ¿te serviría entonces que el grupo de gente que trabaja en tu empresa o sector decidiera incrementar su compromiso y sus contactos; se dispusiera a mejorar sus relaciones con otras áreas, se focalizara para desarrollar sus capacidades o se esforzara para reducir sus tiempos ociosos en un… 20%, por ejemplo? >> Mejor aún, llevémoslo a números, ¿qué sucedería si cada una de las personas que componen tu equipo quisiera trabajar 2 horas más porque cree que hace falta (no por obligación!), adquiriera 2 clientes más, cerrara 2 contratos nuevos o terminara un proyecto 2 días antes, mensualmente? ¿Sería posible? Sabés que sí. Lo que sucede es que en muchas organizaciones los managers tienen problemas para generar conversaciones que expliquen el POR QUÉ habría que hacerlo y QUÉ GANARÍA la gente si lo hiciera.
¿Se supone que lo tendría que saber? No necesariamente, pero hay managers que aún piensan que SÍ deberían “ya saberlo”. Pero al no saberlo, sigue reinando en la atmósfera un combo desmotivador, que convoca sistemáticamente a la apatía y la falta de energía, variables que naturalmente atentan contra cualquier estrategia de crecimiento. Aún peor que esto, es que algunas empresas (y personas), llegado un momento, se adaptan, resignan y cometen el error (a quién no le ha pasado?) de refugiarse en eso, por lo que la frase ‘y bueno, es lo que hay‘ pasa a ser parte de la conversación del backstage.
¿Mejoramos el modelo? Inscribite o inscribí a tu gente en este workshop; seguramente en las evaluciones de desempeño tienes pistas que te indican a quién le podría venir bien reforzar estas técnicas y para quiénes es esencial llevarse una manera estructurada, auténtica de hacerlo. CLICK en la foto para anotarte: