¿Te suena Bob Bowman?
Ok, te lo presento. Es el Coach de Michael Phelps.
Ese sí te suena.
Sucede que este Bob podría haber leído el libro de Jim Collins, “from Good to Great” (de bueno a grandioso) y comenzaríamos a entenderlo. Pero no. Parecería que leyó el libro “from Great to Unachievable’ (de grandioso a inalcanzable), o algo así… Hablo de que su ‘muchacho’ tiene en su haber 22 medallas en total, 18 de oro; el mejor en la historia de los Juego Olímpicos.
Va la pregunta obligada entonces: si quisieras trabajar contigo mismo o con alguno de tus colaboradores, para alcanzar este pico máximo desempeño, ¿sabes qué rituales o hábitos deberías (man)tener?
Te cuento los 3 que trabaja Bowman con Michael.
“ninguno de mis atletas tiene alguna duda sobre por qué está en la piscina y qué está haciendo ahí ese día”. Me parece que si termino aquí este post ya tienes trabajo para la semana…Pero necesito continuarlo, porque lo que viene es aún más revelador: “mi estrategia es ayudarlos a que se focalicen en el proceso, no en el resultado” – ya que para él, si eres lo suficientemente rápido, el resultado se cuidará a si mismo” (otra vez, distinto al enfoque resultadista de las empresas en las que normalmente operas, tu o yo). Su visión es simple: “que su atleta nade en un tiempo lo suficiente rápido como para ganar una medalla”. Y si bien la medalla es la recompensa tangible, “la grandeza personal a largo plazo llega a partir de hábitos diarios de efectividad”
habla de que cada uno debe setear su propio GPS o buscador de caminos. Y que nadie lo hace mejor que Michael: él se relaja y se ve por horas en la pileta olímpica, siente el agua, escucha los sonidos, mira el reloj. Es más: va un paso más allá. Se ve como espectador en la tribuna. Piensa lo que haría si surgiera algún obstáculo imprevisto, como quedar atrás cuando no lo esperaba. Practica distintos escenarios. Bowman refuerza ese concepto que dice que “la mente no distingue si algo está siendo vívidamente imaginado o si está sucediendo realmente”… “la imagen más nítida debe ser la del lugar en la que querés estar, no tanto en la que estás”.
Michael entrenó 365 días al año, durante 6 años, para estar en el lugar en el que está. Entrenó más duro que cualquier otro atleta, sea en Navidad, Año Nuevo o su cumpleaños (ah, no era que el éxito llegaba por casualidad?? K). Que la performance se “vea” natural no significa que tiene mucho de entrenamiento atrás. Es más, ese es un atributo adicional. Lo bueno del entrenamiento es que ya tienes programada tu mente, literalmente, para alcanzar máximo desempeño.
NO es que quiera convertirte en un coach olímpico o en el ‘mejor’ líder, pero sí quiero que estés bien preparado para cuando llegue “la oportunidad” o “el momento” de exponer, manifestar o inspirar a otros (o a ti mismo). Como decía en el post anterior, tenemos que aprender lo que realmente necesitamos estar aprendiendo (y desaprendiendo) ahora.
Hasta la próxima,
Alejandro
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Pd. Aquí me ves grabando 3+10 herramientas de liderazgo, ventas, performance, cambio y motivación que pueden convertirse tranquilamente en parte de los ‘rituales’ de tu efectividad; esa es mi idea. Apenas terminemos de compilar todo este material, lo lanzo. Seguimos en contacto, Alejandro
A propósito, ¿qué piensas de estos 3 hábitos? (puedes dejar tus comentarios debajo)
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