¿Ya tenés una idea de cuáles son? Compará con estas que escribo aquí y hace tu ‘checklist’, para comprender el alcance del gap que te podría estar alejando de mejores y más continuos resultados.
“Hubo un momento en que mi nombre (=mi marca) tenía una reputación muy buena, que me precedía. Generaba reuniones telefónicas. La reunión fluía. Era solo cuestión de detectar la necesidad del cliente. Luego, preparaba la propuesta. Negociaba si era necesario. Fijábamos agendas. Hacía lo mío y punto. Satisfacción mutua y… a buscar otro cliente!”
Van las respuestas:
- Tu reputación no la creas (completamente) vos, sino que la construyen tus clientes; precisás por lo tanto influenciar su percepción con testimonios, casos y ejemplos reales.
- Las reuniones telefónicas se convirtieron en wapps o emails enfocados, personalizados; pero debes ganarte el derecho a que te lo dé;
- La reunión ya no fluye, sino que debes hacerla fluir y mostrar tu valor up front; de otra manera, existen múltiples preocupaciones que atentarán contra la atención que debería prestarte el cliente;
- No es la necesidad del cliente lo que necesitas detectar, sino los resultados que debe lograr;
- Preparar la propuesta requiere más que un template con el cual hacer copy/paste; el diseño customizado, usando palabras que resuenen, hace la diferencia;
- Ya no negocias ‘si es necesario’, sino que debes apuntar bien alto, lo que te obliga – y hace mandatorio – que tengas que negociar, más tarde o – un poco más – temprano;
- Las agendas se fijan, pero las certezas, en un mundo VUCA, se van desvaneciendo; de hecho, no son las agendas lo que se debe fijar primero, sino los valores desde el cual ambos operarán;
- Si pensás que ‘hacer lo tuyo y punto’ es lo que precisas hoy en día para que te sigan contratando, esperá sentad@… La sorpresa (=emoción) que puedas generar, que toma diferentes formas de valor, es lo que arma la experiencia y te hace memorable, es decir, demandable, requerible, para la siguiente vez;
- ¿Buscás la ‘satisfacción’? Error. Esa es la condición mínima para permanecer en el juego, no para ganarlo. Empezá a pensar que harás para lograr 2 niveles más allá de la satisfacción;
- Esperás cerrar con un cliente para buscar otro? Re armá tu agenda; tu pipeline siempre debe estar fresco, aún si te estuviera yendo muy bien. Ojalá que así fuera. Y si es así, buscá más clientes y aprendé a administrar la grandeza, el superávit y seguí pensando en grande, porque estás en pleno crecimiento.