Cuando de FEEDBACK se trata, hay de todo. Pero lo que más veo actualmente son las distintas perspectivas, miradas y prioridades de los Jefes para decidir si darlo, cómo darlo y con qué propósito…
Por ejemplo…
Juan es un manager que prefiere que dos personas talentosas de su equipo se den cuenta, por si mismos, de lo mal preparados que estuvieron en la última ‘call’ que tuvieron con clientes del extranjero: dejaron librados muchos detalles al azar, se notó improvisación y la espontaneidad brilló por sobre la planificación.
¿Notaste las palabras en negrita? “por si mismos”…
Adivina entonces qué hará Juan inmediatamente a la reunión… ABSOLUTAMENTE NADA.
Esperará a que los planetas se alineen solos. Y eso pasa cada 200 años aproximadamente…
¿Conocés a alguien así? ¿Te pudiste ver a vos mism@, sistemáticamente, con esa actitud?
Vamos a decir entonces que la PRIORIDAD con la que opera este manager es la COMODIDAD: prefiere que su gente se dé cuenta por si misma de su falta de asertividad y organización en la negociación que acaba de terminar y, espera que en la próxima reunión estén más preparados. Para él, actuar así siempre será mejor que la incomodidad de tener que decirles lo que acaba de presenciar y – en última instancia – de molestarle. Es decir, prefiere evitar el dolor emocional y la tensión nerviosa que le genera ese roce, mientras mantenga las relaciones confortables…
Pero esto se complica… (no somos todos iguales…)
La Jefa de Juan, por otro lado, no está de acuerdo. Ella estuvo en la reunión y vio lo evidente que fue la falta de preparación / timing del equipo de Juan, que podría haber costado un negocio estratégico para la compañía. Podría coincidir con él en que ‘el tiempo ayuda’, pero es de la que consideran que la proactividad, la anticipación y la organización son habilidades entrenables en las que no se puede dar ventaja.
La PRIORIDAD de Clara, por lo tanto, es el CONTROL. Para ella todo tiene que estar muy definido y no ‘tolera’ que ninguna de estas 2 personas (ni nadie) se presente a un importante llamado telefónico desconociendo lo que se habló previamente y lo que se busca en esa instancia en particular. Ella cree que estar en control de uno mismo y de la situación es una forma de evitar errores, prepararse y no dejar nada librado al azar.
¿Conocés gente así? ¿Te pudiste ver a vos mism@, sistemáticamente, con esa actitud?
Ahora a Juan se le viene el tsunami perfecto…
Digo, en este caso hipotético (bueno, más real que hipotético) es donde el feedback debe interrumpir positivamente para torcer el rumbo de la inercia.
Juan tiene que conversar con su gente sobre su desempeño (cosa que no le agrada per se) pero si Clara antes conversa con él (de mala manera porque lo que presenció fue inadmisible para ella) él estará transmitiendo, encima, la mala onda (presión / advertencia / ultimátum) que recibió. Por lo tanto, ‘pobre’ Juan, su tarea como Jefe será un calvario. Y no tiene un sola call, no tiene un solo jefe, no tiene solo 2 personas en su equipo y no es el único objetivo que debe alcanzar.
Multipliquen todo esto y el tsunami ahora sí es perfecto.
¿Querés aprender qué secuencia debería seguir Juan, cómo debería organizar su feedback y qué acciones tomar para hacer un buen seguimiento, considerando también los estilos personales que cada uno tenemos?
Agendá tu asistencia a la 2da Clínica de Feedback con Humor, el 9 de Mayo, de 8:30 a 17:30 (+ info).
Porque esto es una cuestión de salud, de efectividad y de liderazgo. Y el humor te ayuda a pensar. Saquemos a Juan del lugar de ‘pobre’, no lo es.
Quiero verte allí! Queda mucho más por aprender.
Alejandro
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