Soy de los que piensan que la gente no te pone límites. Que es uno el que traduce, en todo caso, las palabras de otros en fronteras a nuestra intención, porque, al hacerlo, nos protegemos del error, estamos “a salvo” de la equivocación, de la verguenza o del miedo.
Es como un viejo truco que nuestra mente nos suele jugar, pero que no debes dejar que te siga deteniendo.
No sé quién creó el miedo, pero quien lo haya hecho, lo hizo con con naturaleza de corto plazo, no para que lo utilices como una herramienta de auto-protección de largo plazo.
Fue creado solo para protegerte del daño físico y la muerte, llegado el caso, y no para que NO te animes a pedir un aumento de sueldo, NO tengas una conversación con tu jefe, NO lances ese producto que quieres, NO tomes esa decisión que quieres tomar o NO te grabes en Youtube.
El miedo es inteligente. Se disfraza de crítico. El crítico le habla a tu Ego. Tu Ego quiere ponerse a salvo. Decide no arriesgarse. Decide ‘sobrevivir’ (no crecer). Bien por él: en última instancia, la supervivencia es un impulso de hace miles de años, no? y el ‘crecimiento’…quién sabe? Así que, ya está, tienes la excusa perfecta. No te arriesgues y listo.
No mi amigo. No mi amiga.
Somos nosotros los que bastardeamos el significado… a nuestra conveniencia.
El antídoto del miedo (inventado) siempre fue la acción – y lo sigue siendo.
Así que sigue en movimiento y desaste, por semana, de alguna cosa que te de miedo. Viaja más cómodo. Verás que no era tan grave.
Buen fin de semana!