8 técnicas para liderar a los Millennials

- y en realidad a todo miembro de tu equipo -

Liderando Millenials

“Los resultados serían otros aquí si todos estuvieran motivados y comprometidos para hacer, ni más ni menos, aquello para lo cual se les paga”

 

Quizás no lo digas, pero si lo pensás, estás en problemas.

La verdad es que la frase es 100% cierta, como negarlo…

Pero lo malo es que en ella radican un puñado de creencias tan fuertes como limitantes, que subyacen en tu subconsciente y que derivan, por supuesto, en comportamientos de liderazgo asociados a ella.

Como no puedo trabajar con tus pensamientos (en todo caso, puedo influir en ellos), voy a trabajar en tus comportamientos.

Te doy 8 cosas concretas que podés hacer para recuperar el compromiso de tu gente. Si lo hacés, no te garantizo que lo logres inmediatamente; sí te garantizo que estarás creando el contexto para que las ‘cosas’ cambien (pero como siempre, uno debe empezar).

Aquí van:

 

  1. VOLVÉ A CREER EN ELLOS o empezá a hacer que crean en vos – porque puede ser que su falta de ‘compromiso’ no tenga nada que ver con su edad, sino con que no sienten que son parte de algo grande;

 

  1. HABLALES DE SUS ASPIRACIONES – o ayudales a tener alguna – porque uno podría asumir que ‘a su edad yo tenía bien claro lo que quería’, pero es@ eras vos. A simple vista podría parecer que saben bien lo que quieren pero, solo en la superficie. Conversa sobre esto;

 

  1. RECONOCÉ y VALORÁ ALGÚN COMPORTAMIENTO QUE ELLOS YA CONSIDEREN COMO NORMAL – necesitan saber dónde están sus fortalezas y cómo impactan en resultados – después de un par de años de trabajo y un par de jefes en su haber, ya tienen alguna idea de ‘por dónde pasan’ sus fortalezas. Pero ayudales a que puedan ‘conectar los puntos’, de manera que terminen de confirmar sus sospechas: te lo agradecerán;

 

  1. CONTALES (DE NUEVO) SU ROL IMPORTANTE EN EL AJEDREZ DEL ÁREA – se supone que lo saben no? (tal cual, se supone – déjalo claro) – importancia y pertenencia son dos elementos clave en la motivación de la gente; sabiendo esto, si podés hacerles ver que su trabajo produce la ‘materia prima’ para otro más, que alguien más hará luego y que logrará impactar en resultados – aunque sea indirectamente -, el propósito de su trabajo estará a salvo (y su motivación también);

 

  1. RODEALO DE ALGUIEN TALENTOSO, A QUIEN PUEDA ADMIRAR – y si es un equipo de talentos, mejor o probá a la inversa, y fíjate que sucede… A la gente talentosa, comprometida y responsable le gusta estar rodeada de gente… igual. Si hasta ahora por cuestiones de espacio los rodeaste de gente que ya ‘se jubiló’, aunque tenga 40 años, no esperes que tenga un aparato inmunizador que lo proteja minuto a minuto, hora tras hora, más de un par de semanas.. sácalo de ahí, aunque sea por proyectos breves;

 

  1. MOVELOS 30° DE SU ZONA CÓMODA – por si aún no te lo dijeron, quieren saber de qué son capaces – no esperés que estén entrenados totalmente para que asuman una posición: con un 80% arrancá; luego, considerá los riesgos potenciales de ese 20% de incapacidad o inmadurez y prevenílos; pero recordá que uno nunca está lo suficientemente preparado para hacer todo bien (y cuando lo estemos, ya pasó la oportunidad!);

 

  1. CONVERTÍ UN (PEQUEÑO) ERROR EN UNA HISTORIA QUE RECUERDE – convertí la enseñanza en cuento con moraleja y dejalo pensando – el otro día un mentor que tengo en un deporte de equipo me dijo: “lo que usted acaba de hacer es una ‘indisciplina técnica’, es decir, en el fútbol lo que está hablado está hablado y si uno no lo respeta en la cancha, comienzan los problemas’). No me interesa cómo y cuándo lo aprendió, ni quién se lo enseñó, pero a mí, el mensaje, me quedó bien claro!

 

  1. CONTALE A TU SUPERIOR DE UN BUEN TRABAJO QUE HICIERONy alentalo a que, cuando se lo cruce por los pasillos, lo felicite (o, al menos, muestre que está al tanto de ese gran logro) – si tu reconocimiento suma, el reconocimiento de tu jefe hacia alguien de tu equipo, multiplica. Porque no solo habla del evento en sí a felicitar, sino de que vos hablás en el backstage con tu jefe de tu Y bien. Y como uno cree que la agenda del ‘jefe de mi jefe’ está inmensamente cargada, cuando vemos que ese sujeto tiene la delicadeza de reconocer quien es uno y tomarse un tiempo para recordar algún logro para el área… bueno, bingo!

Si tenés otras que te hubieran dado resultado, me gustaría oirlas.

Y si aplicaste estas y te sirvieron, también contame!

Buena semana,

Alejandro

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