[Obvio que las dos situaciones que tuvo Argentina, frente a Países Bajos y Francia me hizo pensar en esto…]

Llevándolo a nuestro campo de juego organizacional, me refiero a esa propuesta que se ‘cae’ justo al final… a ese cambio de jefe ‘justo cuando iba a salir la promoción’, a esa posibilidad de expatración que se desvanece ‘cuando ya era un hecho’ o a esa posibilidad de expansión regional ‘que se pospuso justo antes de la firma’…  

Tu sensación, la mía y la de la mayoría, creo, sería más bien similar… algo de decepción, bronca y posiblemente impotencia.

¿Pero cómo nos recuperamos de eso? ¿Qué hay que hacer para soportar el golpe, enderezarse y volver a empezar?

¿La buena noticia? Ya lo has hecho.

Quizás no te acordás, pero si hacés memoria (recordá…), ya te pasó. Y seguiste adelante. No fue para tanto. Soportado, aceptado (en su versión positiva) o resignado (en su versión no tan positiva ) el nuevo estímulo fue una prueba más de tu resiliencia.

Porque había que seguir.

¿Pero qué te mueve a seguir AHORA?

‘Las 3 estrellas, dirían algunos…’

Ok, pero volvamos a nuestro mundo empresarial, que tiene un complejo y emocional componente humano como plataforma… ¿Ya sabés cuál es para vos tu ‘tercer estrella’? (pregunta para argentinos, pero puede ser la 6ta, la 3ra, la 2da o la primera, no importa…)

Porque es claro que NO es la ‘tercer estrella en la remera’, la ‘transferencia en tu cuenta bancaria’, la ‘medalla’ o solo el aplauso… hay algo más embebido en el hecho de pelear por esa estrella… esa es la punta del iceberg… pero hay algo más…

Quiero que arranques 2023 parad@ en esta tríada:

• confiando en tu POTENCIAL: a vos también se te puede haber escapado una final, pero pensá que todo llega (ahora se nos hace más fácil creerlo!) y arrancá tu nuevo DESAFÍO en 2023: el mundo (sí, la aldea definitivamente es global), necesita más que nunca de tu saber, de tus servicios, de tu manera de decir las cosas, de tu creatividad o de tu intuición; no nos dejes sin tu obra! Hay mucha mediocridad dando vuelta y no va ni con tu nivel de excelencia ni con el mío. Mostrar al mundo cómo lo que sabés puede hacer a una empresa o persona sus cosas más simples, más rentables, más productivas o humanas rompe con ese promedio y nos eleva a todos.

• jaqueando PENSAMIENTOS que podrían estar saboteándote: esos pensamientos son solo ‘creencias’, así que no dejes que te dominen: decidite a ponerlos en su lugar. Y es más, reemplazalas por otras afirmaciones. Recordá: no son tus Valores de lo que estamos hablando (ahí no me atrevería a entrar), sino pensamientos, propuestas neuronales, creencias, como quieras llamarles. “Pero eso en lo que creo, es lo que soy”. Mmm.… con un poquito de coraje, pensate de nuevo. Estás en pleno control para poder hacerlo, por si no lo sabías. Lo que VALORÁS es lo que te define, no en lo que crees. Esas creencias son solo pensamientos que te sirvieron en algún momento, pero suelen tener fecha de obsolescencia. ¿Te pido algo? Dales las gracias, seleccioná algunas, despedilas por disfuncionales y adoptá otras nuevas, más en línea con tus objetivos 2023!  

• FOCALIZANDO tu obra en lo que podés brindar: quizás estos 2 últimos años no viste ‘los frutos’ que hubieras querido – o habías soñado – pero, ¿te digo algo? pudieron haber servido para que calibres tu oferta de valor, te vuelvas a sentar derech@, mires el contexto a los ojos, descubras necesidades latentes, aprendas nuevas herramientas tecnológicas, conozcas nuevas ‘gentes’ con mismos miedos y ambiciones y testees tu primeras ideas con tu segmento target.. Wow, enorme lab construíste! ¿Lo vas a abandonar ahora? NO! Pensá que a partir de ahora tenés ‘solo finales’, como le pasó a Argentina, desde el segundo partido… Y que eso te aliente a ‘llenarte en tu entrenamiento y vaciarte por completo en la cancha’, cuando llegue el momento… Y si este 2022 fue de crecimiento, expansión y resultados, bravo! Hay veces que uno gana 3-0 sin esperarlo, pero no es casualidad, la realidad siguió estando ahí, sino porque hizo las cosas correctas, correctamente – y tenés que agradecértelo. En serio. Hacelo. No es casualidad. Fue el resultado de tu disciplina y percepción de confianza generada. Pensá cómo lo hiciste y multiplicá esos pensamientos y acciones; bienvenidos sean!

Así que ya sabés: si la vida te empata en el último minuto…

…solo te está ‘mojando la oreja’ para ver de qué madera estás hecho, cómo querés jugar el tiempo suplementario y que nuevos recursos pondrás en juego.

Tenés 30 minutos más.

Nos vemos en el podio.

Ale

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