Sigue leyendo solo si estás dispuesto a cambiar tu manera de buscar trabajo.
Porque ahora no te voy a pedir que te pongas como Objetivo encontrar esa vacante que necesitas, que completes tu perfil en LinkedIn (como en la primera carta) o que respondas a un puesto que ‘más o menos pide lo que tu sabes’, sino que te voy a pedir otra cosa: que aproveches este momento de transición para hacer otro trabajo más relevante: repensar tu Camino.
No te conozco tanto (por ahora), así que, dada esta virtualidad relativa, me animo a desafiarte, con intencionalidad inmensamente positiva.
Preciso que te mantengas con la mente abierta, ya que vamos a poner en jaque algunas creencias que podrían estar limitándote, durante este gran siguiente paso en el que estás embarcado, obligada o deliberadamente…
Dime: ¿no sería este un buen momento para reinventar tus próximos 5 años?
No respondas automáticamente, no me digas que ‘te gustaría pero no tienes tiempo para eso’, que ‘las cosas en mi lugar de trabajo no pueden cambiar así qué… ¿para qué?’ o que ‘tienes una gran cantidad de bocas para alimentar y ahora no es momento para hacer grandes cambios’, o ‘que tienes un cumulo de gastos fijos a pagar como para hacerte el héroe’ o ‘bla, bla… , porque esa no es la pregunta, ni la respuesta que espero.
La pregunta es otra y, de hecho, es tan abarcativa que sirve tanto para ti, si estas “sin empleo”, como para aquellos que están, como mucha gente que conozco, “trabajando en una empresa” pero quieren volver a encontrarle el Sentido a aquello que hacen, donde lo hacen y con quien lo hacen. Aquellos que reconocen que hay una Voz adentro, que hasta ahora venían silenciando, manifestándose diariamente por decisiones valientes, que subordinen la mente y la lógica al corazón y su pasión (y la verdad es que esto le haría muy bien tanto a la persona como a la empresa…)
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Pero sea en la primera carta o en esta, el denominador común – y lo que hará la diferencia en tu calidad de vida, mientras buscas trabajo -, será tu mirada única de cada estímulo que recibas (tales como una consultora que te llama, un CV que envías, una entrevista que logras, una propuesta que se cae o un mail que contestas).
Pero estímulos no son sólo esos. También me refiero a los comentarios que otros te hacen y que podrían poner límites a tu creatividad. Porque ya lo han hecho, quizás, alguna vez:
si permites que el impacto de cada palabra atraviese TU Sueño, la culpa no la tendrán esas personas, sino tú, desde el acceso que les brindas para que desalienten tus deseos de moverte hacia lo que podría ser tu mejor jugada, la mejor versión de tu vida, o aquello que vuelve a poner tus fortalezas en acción. Mantente alerta y no des ventajas.
Dicho esto, empecemos al revés: te propongo la siguiente manera de actuar: (solo un detalle: lo normal sería seguir una metodología del tipo la “Ley de la Atracción, digo, comenzar a buscar “algo” lo suficiente como para que se Manifieste y te sorprenda, pero… dejemos eso para las próximas Cartas).
En realidad, empezar al revés tiene que ver con bloquear y alejarse de lo que no te ayuda en tu búsqueda.
La reingeniería inversa, en dos pasos, sería así:
- “No fijes lo que quieres; mejor aún, Visualiza lo que ya NO quieres”
Quizás sea una persona, un negocio, una práctica, un estilo de conducción, un estilo de liderazgo, un hábito, un jefe, una empresa, una burocracia interminable, urgencias por las que responder, agendas de otros insaciables o una agenda personal tan cargada que te inhabilita para sentirte (una persona) plena.
Lo que no estoy subestimando desde este proceso es, justamente, el poder de la “no-atracción” – eso que yo llamo la de ley de la “alta repelencia”: traducido, es una fuerza tan poderosa que te alienta a querer “quemar las naves” y desatarte de lo que te viene deteniendo, rompiendo la inercia para revelarte ante tu Status Quo.
Piensa: ¿qué es lo que NO quieres, lo que ya crees que es necesario dejar atrás y lo que ya no te es funcional para tu nuevo camino? No te distraigas y contesta como si nadie te escuchara (disclaimer: voy en contra de mis fundamentos, de pensar en positivo y ayudar a la mente a enfocarse en lo que ‘sí’ puede cambiar, pero seguime en el ejercicio, que te ayudará…)
- “No escribas un Objetivo; mejor aún, Define un Camino”.
Si me sigues hasta aquí, créeme estás a un paso de expandir tus posibilidades, ya que lo que viene ahora es jugar un rol distinto: convertirte en arquitecto de tu propio destino. ¿Crees que esas son ‘frases de libro para otros’? Olvídate de la semántica y extrae el mensaje: renueva HOY tu intención y elige, definitivamente, el Sueño que te mantendrá despierto por los próximos 5 años. Y cuando digo un ‘Camino’ me refiero a un modo de vida.
En mi filosofía y camino está el Agradecer, el Cuidar y el Perseguir siempre, junto con la Intención, la Conexión y el Diseño. Busca el tuyo. Con eso claro, los objetivos se desprenderán casi automáticamente.
Piensa: ¿qué es lo importante para ti? ¿qué emociones sentirías si en vez de sólo conseguir un trabajo, consigues (o creas) uno en el cual el sentido fluye, el aprendizaje es parte fundamental del juego y, continuamente, puedes darte permiso para seguir creciendo?
Nada de esto sucede por accidente. Piensa hacia dónde estás yendo y dónde te llevarían las decisiones que tomes, más allá del ingreso de corto plazo. Siempre estás a tiempo de seguir haciendo lo mismo que vienes haciendo hasta ahora; sólo piensa si quieres más de lo mismo o ya es tiempo de liderar tu propio cambio. Encuentra tu lugar para pensar e inspírate!. Puedes hacer que tu próximo trabajo se convierta en el mejor trabajo de tu vida. Por ti, y por quienes te rodean. Un abrazo, Alejandro Pd. Coméntame debajo a dónde te lleva eso que ‘piensas’…