(Infografía) La Gestión del Talento no descansa: datos para tomar conciencia de su imperativo

Alejandro Delobelle, Gestion del Talento Informe Manpower 2014

Y mira este recuadro (del Reporte en sí), que me ha interesado:

engagement compromiso del empleado delobelle alejandro

“Crear un ‘mindset’ de compromiso, no llevar adelante iniciativas aisladas”. Eso sí que está bueno. Pero no te es ajeno. Quizás aún no lo pensaste así, pero lo venías haciendo. ¿Por qué no integras en una ‘campaña de marketing’ la suma de todas aquellas iniciativas y proyectos implementados, de manera de ‘empaquetarlos’ como un ‘movimiento’ que has empezado?

Y si aún no hiciste nada al respecto, arranca bien: piensa en 5/6 iniciativas de acá a fin de año y crea un denominador común, que las integre y potencie, de manera de comenzar a transitar ese MINDSET del que habla el Reporte.

¿Puedes hacerlo? ¿Lo harías? ¿Cuándo?

Cuéntanos cuando lo hagas.

Saludos, Alejandro

 

 

“Hoy te convertís en Héroe” > coaching (express) en acción

Mascherano / Coaching Alejandro Delobelle

Estuve tratando de encontrar la ‘cinta de capitán’ en el brazo de Javier Mascherano (JM) y no la encontré. Por supuesto, la tenía Messi. Y bien puesta que la tiene. O sea, nunca tan claro: el liderazgo de Mascherano no tiene que ver con una posición, sino con una decisión y un estado mental. Durante el partido fue también un ejemplo, no solo de actitud sino también de energía disponibleclaridad de objetivo, esfuerzo máximo y pensamiento colectivo.

Llevémoslo al trabajo: cuántas veces no actuamos (no nos arriesgamos, no nos jugamos) porque nos decimos en forma cómplice con nosotros mismos ‘en mi brazo no está la cinta’ -, sabiendo que ese dato de la realidad nos protege ante cualquier reproche. De hecho ese dato tiene la capacidad innata de convertirnos en espectadores sin culpa de lo que sucede a nuestro alrededor. Y si las cosas no salen tan bien como era esperado, la frase “igual no era mi responsabilidad” nos sigue protegiendo con firmeza contra cualquier tsunami emocional. De lo que no te protege, es de la sensación interna de que ‘podría haber hecho algo’. La sensación no se cubre fácilmente.

(continúa leyendo haciendo click en ‘continue reading’ )

Y viendo la foto, algo más: cuántas veces olvidamos la importancia de nuestra voz, lo importante de alentar a los otros miembros del grupo, dejando a un lado el típico “ellos saben lo que tienen que hacer” o “para eso les pagan“.  Si recuerdan, Javier ni siquiera estaba en la lista de pateadores de penales y menos tenía que atajar. Es decir, podría haber estado haciendo cualquier otra cosa. Pero no. Estaba alentando a quien más lo necesitaba. Qué bien que se siente la voz de alguien, en el momento justo, dándonos ese plus de confianza para hacernos (cuasi) invencibles – y transmitir esa imagen.

Llevémoslo al trabajo: reunión por proyecto, reunión regional o reunión en donde hay que presentar avances o resultados, de esas en donde la tensión es alta y la emocionalidad se palpa. Le toca hablar a alguien de nuestro equipo. Si has estado en suficientes reuniones, sabrás que eso de decirle “hoy te convertís en héroe” no es normal. Es más, cuando uno habla, el resto se pone a preparar SU parte, para que la PROPIA contribución sea máxima (en el mejor de los casos), pero mostrando desinterés expreso en la mayoría de los casos.

Equivocado. Wrong. Mal.

¿Pensamos distinto?

Te propongo que consideres el enfoque JM en los próximos días, frente a los proyectos en los que estés involucrado/a, en tu organización. Se me ocurren dos preguntas  dos iniciativas:

Preguntas

  1. ¿En qué proyectos (o fases del proyecto) deberías tomar la iniciativa para apoyar al ‘capitán’ de tu equipo (podría ser tu Jefe local, regional, Team Leader, Black Belt o quien sea que este liderando un proceso clave)?;

 

  1. ¿En qué momentos deberías escucharte, diciéndote a ti mismo: “hoy te convertirás en héroe”, como un generador de energía extra y fortaleza a prueba de obstáculos. Si nadie te lo dice, tu debes mentalmente fortalecer tu creencia, por lo tanto, adopta esa frase, que es corta y poderosa, y que resuene en tu mente, con tu propia voz, 10″ antes de una gran expectativa de performance.

 

Espero que lo hagas (espero que lo hagamos) pronto, muy pronto, de manera de mejorar nuestra presencia, valor y resultados, para todos.

Vamos por la final.

Alejandro

Ceguera automotivacional: una Competencia que puede faltar en tu perfil

Sea como project leader, como responsable de algún área de HR o cómo Gerente de alguna unidad de negocios, si tu trabajo tiene que ver con alcanzar la máxima performance y liberar el máximo liderazgo de tu equipo – o empresa -, debes saber que hay una competencia que debes cuidar en tí mismo, para que otros sean inspirados por ella y decidan replicarla: la AUTO MOTIVACIÓN.

Pero, aún así, cuidado con la ‘ceguera auto motivacional’.

Alejandro Delobelle | Post 109 Alejandro Delobelle | Post 109 / Automotivación / Ceguera automotivacional

¿A qué me refiero?

Como digo siempre en los worskhops, “toda fortaleza llevada al extremo se convierte en debilidad”. Y con la automotivación competitiva sucede lo mismo. Está bueno tener automotivación: sí. Pensar que todo debe hacerlo uno mismo? No.

Veamos: estudios realizados a personas con una gran capacidad de logro, dieron cuenta de dos impulsores comunes en todos ellos: la excelencia y la independencia, los cuales ranquearon por encima del bienestar, el status o el reconocimiento.

(más)..

Recuerdo lo que el fundador de la NBC (David Sarnoff) dijo alguna vez: “la alta competitividad genera lo mejor a nivel de producto pero expone, muchas veces, lo peor de la gente”. En mis palabras, un entorno altamente competitivo puede elevar al máximo los niveles de performance individuales pero, al mismo tiempo, podría dejar a las personas sin la energía para disfrutar de aquello que han logrado (lo que en el mediano plazo va consumiendo sus deseos de seguir dando más y más – lo que no es bueno -).

¿Hay algo de cierto en eso, no?

Tan cierto que es la autopista al siguiente paso: el problema que emerge cuando uno, sin darse cuenta de que está expuesto – sistemática y continuamente – a altos niveles de competitividad – repito, muchas veces autoimpuesta -, eleva los niveles personales de presión y desafío, sobre-estimando las propias capacidades y disminuyendo la intención de bajar la velocidad, lo que impide tomar aire, elevar la mirada, ver el equipo, reconocer dónde están los puntos de apoyo y… dejarse ayudar. Al no hacer nada de esto, los propios niveles de efectividad y productividad – dañados en su esencia, comienzan a descender y, adivina tú qué tiene el destino preparado para este escenario…

En este punto, si bien la ceguera es consecuencia de un exceso de autoconfianza y determinación, deja a la vez entrever una ineficiente interpretación de lo que se trata el liderazgo.

Confia en tu equipo. Empieza ahora.

Por esta razón empieza a mirar distinto tu entorno, tus desafíos, tu gente. Considera la delegación y  la naturaleza colaborativa de los equipos, como un privilegio que te has ganado. Allí la excelencia no se logra a expensas de ti mismo, sino junto a otros, haciendo un trabajo de calidad, de diseño y nivel superior, donde todos se sienten orgullosos de pertenecer, llevando a cada uno a un nivel más alto de entrega y auto conocimiento.

Anímate a hacerlo, y verás que no sólo no disminuirás tu presencia, sino que la elevarás, ya que te convertirás en esa persona que moviliza, recrea y potencia el liderazgo de los miembros de su equipo.  Entrénate en esto, tal como te entrenas en otras competencias. Se competitivo, pero distribuye la carga. Al final del día, estarás comprendiendo el costo oculto del stress, pero también el valor del logro y el sentido fundamental de la aceleración… inteligente.

¿Lo harías?

Pregunta: ¿qué 2 (dos) cosas  tu ‘loca pasión’ por tu trabajo no te permitió delegar hasta ahora y sería inteligente que comenzaras a hacerlo…YA?

 

Un rato en la mente (y corazón) de un GEN Y

Les adjunto los resultados de la última encuesta “La empresa de los sueños” realizada por la consultora Cía de Talentos entre 9.720 jóvenes de más de 60 universidades de Buenos Aires y Capital Federal, que apareciera en iProfesional en el día de ayer:

http://www.iprofesional.com/index.php?p=nota_new&idx=173539

Sigan el link de arriba para ver toda la nota; solo quería incluir este cuadro y sumar algunos comentarios. Ahora veamos la nota por partes: más de la tercera parte de los encuestados expresó que lo que no puede faltar de un líder es:

lo que no puede faltar en un lider

“CONOCER LOS INTERESES / HABILIDADES DE SU EQUIPO DE TRABAJO Y ORIENTAR SU DESARROLLO PROFESIONAL”

Podría estar equivocado, pero…

me animo a ponerme en la mente y en el corazón de ese estudiante, futuro o actual profesional, y supongo que su versión extendida sería:

“Tengo una sensación ambivalente: por un lado sé que es casi una obligación trabajar en una empresa para aprender, para tener un CV atractivo en el futuro, para verme a mi mismo en acción y para comprender en la práctica lo que es el trabajo en equipo, la adrenalina y la satisfacción por el logro; por otro lado, la dinámica organizacional, con sus tiempos, presiones y situaciones interpersonales no es lo que más me cierra hoy. Mi segunda opción sería trabajar en forma independiente, gestionar negocios por la red y empezar a armar mi equipo, con la gente que me gusta y que elijo. Conozco un par de amigos que se prenderían. Tengo que decidir… Ok: si bien me gusta porque manejo mis tiempos, soy fiel conmigo mismo y persigo mis propios sueños, hay un componente de incertidumbre, un factor desafío que está tan afuera de mi zona de control, que no me asegura lo mínimo que necesito hoy para emprender algo. Por eso, decido que todavía no es mi tiempo para emprender: decido entrar a una organización. Pero voy a hacer algo, me convertiré en intrapreneur, trataré de volcar mi talento y habilidades para liderar proyectos dentro de esa empresa, comprender de qué se trata el sentido de urgencia y aquello de manejar eficientemente los recursos…

“En los primeros 90 días haré lo siguiente: evaluaré en qué medida mi futuro jefe se anima a conocerme, se hace tiempo para hacerlo, porque se que no abunda este tipo de líderes. Trataré de modelar aquello positivo, eso que lo ha llevado hasta allí. Aunque podría costarme al principio, estaré bien abierto a las indicaciones, pedidos concretos y expectativas relacionadas con lo que hago, porque necesito escuchar para vincular lo que estaré haciendo con mis intereses. Pero hay algo que sé hacer y quiero que lo descubra. O se lo digo? Ni una cosa ni la otra: ni espero que me lo pregunte ni se lo digo. Lo mostraré. Mostraré esa capacidad que tengo de ‘definir las causas de un problema y diagnosticar en forma efectiva’. Solo espero que forme parte de un equipo de gente talentosa en lo suyo, para que esa habilidad pueda potenciarse, sumar a otras individualidades y así construir un equipo. Creo que así se forma la carrera profesional; aún así, espero que ese futuro jefe me oriente, porque más que un jefe me serviría tener un Mentor, que simplifique el camino que une mis fortalezas con los desafíos de la empresa. ¿No pido mucho verdad? 

Comentarios?

Saludos!

Alejandro

“Engagement, derailment, commitment, performance…” ¿por dónde empiezo?

Alejandro Delobelle Capacitacion Ejecutiva

“Conceptos simples sobre  ‘engagement, motivación, derailment, performance’ y otros fantasmas del Manager actual”

Si crees que esta generación no se compromete (engage) con su trabajo, que la motivación del personal es tu responsabilidad, que el derailment (descarrilamiento) de un colaborador no tiene nada que ver contigo y que la performance de alguien cuando llega a un techo, es imposible seguir elevándola… quizás no estés en lo cierto.

Puedes tener empleados motivados, pero no comprometidos. Puedes tener empleados comprometidos, pero no con los objetivos de la empresa. Y puedes creer que están dejando la empresa, por unos pesos más, pero es muy probable que estén ocultando sus motivos reales (¿tu?).

En todos estos casos, lo mejor es poner en jaque deliberado las propias creencias – en un rapto de humildad e intención reveladora – para abrirse a otras voces.

Descárgate gratis este tercer e·slideBook que diseñé con el ánimo de repensar lo que podrías estar aplicando (y pensando) en piloto automático. Porque a la gente no la motiva lo que te motiva a ti. Ni a ti te motiva hoy lo que te motivaba hace unos años atrás. Por eso, empecemos a crear contextos y políticas de HR que privilegien a la persona y su manera de impulsar su voluntad, reforzar sus buenos hábitos y dar más de lo que tiene, por la pequeña gran razón de sentirse orgullosa, alcanzar una misión y ser parte de algo más grande que ella misma.

Haz click debajo, después me cuentas (Ebook 3 “La Motivación es (del) Personal”) >>

http://www.liberatuliderazgo-ebooks.com/#%212-ebooks-alejandro-delobelle/chkn

Un abrazo, Alejandro